domingo, 29 de enero de 2012

Sobre Bioética y Biodiversidad

El presente texto es un breve comentario a la Política Nacional de Biodiversidad (Colombia) desde una mirada bioética.


Pensar que la vida tiene diferentes expresiones es pensar en términos de biodiversidad.  Son muchos los valores de esta, encontramos desde el valor intrínseco hasta lo que podría denominarse valor estético y espiritual, por estas y otras razones a la biodiversidad hay que darle la importancia que se merece.  Se hace necesario, entonces, notar que desde su inicio, el mismo documento resalta una de sus características principales, su atemporalidad, así como su objetivo principal: “cada gobierno puede escoger un área a desarrollar sin dejar de lado el objetivo principal que es promover la conservación, el conocimiento y el uso sostenible de la biodiversidad, así como la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de su utilización.”[1]

Tres palabras (verbos) clave aparecen a lo largo y ancho del documento: conservar, conocer y utilizar.  Colombia es uno de los países con mayor biodiversidad en el mundo ya que con sólo el 0.7% de la superficie continental, posee cerca del 10% de la diversidad biológica mundial.[2] Esta sola estadística debería generar, no sólo admiración, sino también responsabilidad en cuanto a lo valioso que poseemos en las regiones de Colombia.

Por medio de estas tres estrategias (conservación, conocimiento y utilización) se pretende reducir los procesos y actividades que causan pérdida o deterioro de biodiversidad y la recuperación de ecosistemas degradados y especies amenazadas. Así como mejorar el conocimiento sobre la riqueza biológica del país y el fortalecimiento de la investigación relacionada con sistemas de aprovechamiento sostenible de recursos naturales.  Finalmente, se quiere promover el uso de sistemas sostenibles de manejo así como incluir medidas para procurar el desarrollo sostenible del potencial económico de la biodiversidad[3], entre otros.

En el diagnóstico, el documento reseña apartes relacionados con la biodiversidad colombiana.  Entre otros, resalta el valor de la biodiversidad ecosistémica de Colombia y su directa relación con la biodiversidad de especies, tanto en plantas como en animales[4]

Aunque parezca ingenuo, alguien podría preguntar ¿pero, por qué es tan importante ese tema de la biodiversidad?, de manera clara y directa el documento responde diciendo que porque nada más y nada menos “la biodiversidad es el fundamento de nuestra vida cotidiana y es esencial para el desarrollo de países como Colombia. La supervivencia del ser humano y de otras especies depende de la biodiversidad.”[5]

Al leer la expresión “supervivencia del ser humano y de otras especies”, parece que se estuviera leyendo a Potter y su cometario relacionado con una posible definición de la bioética, al afirmar que esta es la ciencia de la supervivencia (Bioethics, The Science of Survival)[6].  Con respecto a este tema, Potter afirma lo siguiente:

“Sostengo que nos encontramos en una urgente necesidad de una nueva ciencia, que haga responsable al científico y al hombre en general frente a esta grave crisis.  Tal ciencia tiene que ser una combinación o interdisciplinariedad de la biología científica ampliada y la ética o sabiduría de la supervivencia.”[7]

Interesante notar, entonces, la estrecha relación entre el cuidado de la biodiversidad y la bioética.  Ambos propenden por la supervivencia de todas las especies, no sólo la del ser humano.  Hay aquí, tanto de parte de la biodiversidad como de la bioética un fuerte llamado a la actuación responsable, por parte de la humanidad.  Teniendo esto presente es clave también entender al ser humano no como el centro, dueño y señor de las demás especies (cosmovisión antropocentrista que tanto daño ha causado a la biodiversidad), sino como una especie dentro de otras especies (no igual, para no caer tampoco en reduccionismos absurdos), el cual tiene la responsabilidad[8] (porque tiene la capacidad) de cuidar, bien sea (dependiendo de la cosmovisión) lo que se le ha encomendado[9] o lo que su mismo instinto le ordena que debe conservar.

Mencionando la importancia de la biodiversidad para la agricultura, la producción marina, el uso que se hace de la madera, los usos en la medicina, la ganadería, la zoocría, el turismo, entre otros,[10] el documento recalca que la diversidad biológica en sus diferentes manifestaciones provee muchos beneficios tanto directos como indirectos, de la misma forma que hay causas directas e indirectas para la pérdida de la biodiversidad en Colombia.

Entre las causas directas[11] de la pérdida de la biodiversidad en Colombia se encuentran, en primer lugar, que el país vive un proceso acelerado de transformación de sus hábitats y ecosistemas naturales a causa de factores tales como la ejecución de políticas inadecuadas de ocupación y utilización del territorio, que han agudizado problemas de colonización y ampliación de la frontera agrícola. 

En segundo lugar, la introducción de especies foráneas e invasoras, en tercer lugar, está la contaminación resultante de actividades industriales y domésticas que llevan a una alteración del medio natural, así como la causada por el uso intensivo de plaguicidas y fertilizantes.  Finalmente, el cambio climático y el cambio global pueden llegar a alterar las condiciones del medio ambiente físico más allá de la capacidad de respuesta de los ecosistemas y sus componentes.

Detrás de las causas directas se encuentran una serie de fenómenos de carácter demográfico, económico, tecnológico, social, político e institucional. Estos fenómenos se constituyen en las causas indirectas de pérdida de diversidad biológica.

Luego de presentar los beneficios y las pérdidas en lo referente a la biodiversidad, el documento pasa a plantear unas estrategias basadas en ocho principios[12].  Estas estrategias y sus lineamientos consisten en (como ya se ha mencionado), conservar, conocer y utilizar.

Para lograr la promoción[13] se hace necesaria la participación de diferentes actores: científicos, políticos, economistas, maestros, comerciantes y todos aquellos que en una u otra forma se vean involucrados.  De la misma forma en que la pérdida de la biodiversidad no es monocausal, y sus diferentes causas no son excluyentes sino aditivas; lograr objetivos como el planteado en la Política Nacional de Biodiversidad no es algo que competa a una sola instancia.

En este marco la bioética juega un papel fundamental.  Esta debe cumplir su rol de servir de puente entre los beneficios arrojados por las ciencias biológicas y afines y la exhortación a la humanidad a actuar de una manera ética, responsable.  Ahora bien, el análisis y aporte bioético surge en medio de la Multidisciplinariedad, interdisciplinariedad y Transdisciplinariedad y ¿qué mejor panorama que el planteado por la biodiversidad en todas sus expresiones?









[1] Política Nacional de Biodiversidad.  Ministerio del Medio Ambiente, 1997, p. 1.
[2] Ibíd., p. 2.
[3] Ibíd., p. 2.
[4] Ibíd., p. 2-4.
[5] Ibíd., p. 4.
[6] POTTER, Van Rensselaer.  Bioethics, The Science of Survival, artículo publicado en la revista Biology and Medicine, Vol. 14 N°1, Otoño de 1970, pp. 127-153.
[7] Ibíd., p.7.
[8] Jonas Hans. El principio de responsabilidad.  Barcelona: Herder, 1995.
[9] Génesis 2:15
[10] Política Nacional de Biodiversidad.  Ministerio del Medio Ambiente, 1997, p. 5.
[11] Ibíd., pp. 6-7.
[12] Ibíd., p. 8.
[13] Importante notar que este es el término (se usa el verbo promover) que domina el objetivo general del documento, es decir, se busca promover la conservación, el conocimiento y el uso de la biodiversidad. P. 8.

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